Miércoles 23 de agosto de 2016
Querida Paola:
La verdad es que te entiendo a la perfección , se que es un
momento duro pero tienes que seguir adelante ,nada ni nadie puede vencerte.
Estamos en la misma situación.
Bueno al grano quiero contarte lo que sucedió en el verano
del año pasado, ese verano fue cuando
mis amigas y yo cogimos aquel apartamento en la costa Amalfitana. La verdad es
que el italiano se me daba muy bien en esa etapa de mi vida , poco me costó
mantener alguna que otra conversación con la vecina que teníamos Julieth. Era
una abuelita muy maja ,tenía la cara de buena y sabia.
Los primeros días de verano , solíamos ir mis amigas y yo a
la playa ,aunque también fuimos de tiendas .Es verdad que en Italia hay tiendas
muy buenas y glamurosa pero¡¡ muy caras¡¡ Ya lo sabes tu bien.
Bueno a lo que iba , creo que fue el undécimo día de verano,
cuando mientras tomaba el soy con Emilia
, mi mejor amiga , se nos acercó un masajista chino y mientras Emilia le decía
que no quería poner su espalda en manos de un chino que no tenía idea de cómo
tocar la piel , yo miraba aun grupo de niños menores que yo . Ellos estaban limpiando
sus tablas de surf y de repente apareció el profesor y los hizó meterse al agua
,donde el niño rubio de pelo rizado se adentraba en aquellas olas ,que
hicieron que se hundiera, en aquel
profundo mar . Hizó que me alertara .
Me puse a gritar , nadé hasta él pero resulta que solo se
había caído al querer levantarse en aquella resbalosa y dura tabla.
El profesor me dijó que no pasaba nada y que tuviera cuidado
por que había medusas en las aguas italianas, pero menos mal que me lo dijó y
me fui nadando deprisa a la orilla, pero justo cuando ya me quedaban dos
brazadas para poder tocar con los pies
el suelo , aquel pequeño pólipo se resbaló por mi pequeño gemelo y provocó que mi pierna derecha dejara de
moverse , haciéndome introducir todo mi cuerpo en aquellas aguas misteriosas .
Emilia que mucho había criticado sobre aquellos masajes del
atrevido chino, ahí estaba sentada en la toalla, rodeando con sus brazos sus
delgadas y largas piernas mientras que aquel chinito le daba un masaje con unas
conchas que se debía de haber encontrado mientras caminaba por la orilla hacia
nosotras. Ella que en tan placida nube estaba , abrió los ojos al oírme gritar
desesperadamente , hizó alertar a todo socorrista sobre mi coyuntura donde mi
vida y mi muerte debido al ahogamiento ,
se balanceaban .
Pero como ya sabes si estuviera ahogada no estaría
escribiendo esta carta y no hubiera pasado todo este empandullo .
Sabes que por suerte lograron salvarme a tiempo ,pero aun
así estuve mucho tiempo en reposo a causa de toda el agua que había entrado a
mi organismo y también por la herida de la pierna que me había ocasionado toda
esta situación ,sobre todo aquel pólipo.
Llevaba tres semana de reposo, agosto empezaba a adentrarse
en el verano. La verdad es que había pasado mas verano con Julieth ,la abuelita
que vivía dos casa mas al lado, que con mis supuestas amigas que se iban a ver
los pueblos y ciudades del alrededor ,sin mi.
Había pasado muy buenas tardes, sabía muchas cosas de
Julieth y ella muchas cosas de mi.
Era una mujer muy luchadora, ella tuvó que sacar a sus hijos
adelante cuando su marido se adentro en la guerra y no volvió nunca.
Después de que me quitaran la venda en la pierna ya pude
volver a andar ir a la playa con mis amigas ,pero después del pasado incidente
no quería meterme al agua, me daba miedo , y
algo dentro de mi sabía que eso no era bueno. Tenía que cambiarlo porque
siempre me había gustado nadar, y por esa ocasión no podía dejar de nadar . Por
lo que me propuse meterme en una clases de natación y primeros auxilios .
Constaba de tres
semanas intensivas ,donde me sacaba un título y podía trabajar de socorrista en
cualquier playa o piscina.
Las clases eran divertidas , pero algunas bastante
peligrosas, el profesor de saltos cayó mal al dar un salto de voltereta ,donde se rompió el pie y
por el que tuvo que estar todo el verano sin dar clases. Yo pensaba que todo ya
estaba perdido , por que ese profesor me tenía muy enchufada ,solo por el
,podría haber aprobado las clases.
Llevábamos tres días sin profesor y justo al cuarto día
apareció por la puerta un hombre alto, guapo con unas gafas de pasta de color
marrón, ojos verdes , pelo castaño ,con alguna que otra cana y aquel bañador de
Tommy Hilfiger y con nombre de Dimitri.
Aquellas dos semanas con él fueron espectaculares, él tan
solo tenía doce años más que yo , quedaba con nosotros ,los alumnos a tomar
alguna que otra caña en el bar de Manolito, un español que había venido a
Italia a vivir, buscando un sueño.
A Julieth le contaba
todo, como era , como me gustaba pasar con él las horas en los recreos .Me
explicaba una y otra vez el salto mariposa. No sabía lo que me pasaba pero
tampoco era que me había enamorado, era algo bonito pero sin llama ,era todo
sin ser nada….
Llego el examen final al que aprobamos todos de sus alumnos.
Ese día me dispuse a invitarlo a tomar una copa ,ya que era
viernes y quería seguir manteniendo la relación de amigos aun que hubiéramos
sido profesor y alumna.
Pasó lo que tenía que pasar los dos éramos jóvenes y entre
copa y caricias , se proclamo ese querido beso, donde mis labios capturaron a
su boca ,cuales decían a gritos que cerráramos los ojos y nos dejáramos llevar,
esa noche del 25 de agosto.
Me desperté abrazada a él a la orilla de la playa ,él estaba
despierto y me propusó seguir esta nueva historia donde nosotros éramos los
protagonistas y así fue .
Dimitri lo hacia todo por mi ,aunque yo tan solo tuviera 18
años y no tuviera una grande experiencia en mi vida sabía que iba ser mi
primer y último amor de la vida.
No se si era amor , pasión u obsesión pero solo quería pasar
más tiempo con el , aferrados el uno al otro, sintiendo como nuestros cuerpos
ardientes se enlazaban como si solo se tratara de una única persona.
Benditos los abrazos calurosos de las tarde de finales de
agosto ,principios de septiembre.
Lo había dado todo por el, había enviado una solicitud en
una universidad de medicina, para estudiar allí, en Italia, al lado de Dimitri.
Todo iba muy rápido , se mudo a vivir al apartamento que yo
alquilaba ,justo con el cual residí con mis amigas tal verano.
Pasé todos los días de septiembre a su lado y cuando él se
iba a trabajar por la tarde ,bajaba a casa de Julieth a contarle todo el amor
que me circulaba por el cuerpo.
Yo era muy joven y
sigo siéndolo ,pero pese a mi edad ya
hablábamos de boda , estaba tan ilusionada y satisfecha por haber hecho el
viaje con mis amigas.
Julieth era la única que sabía nuestra relación , mis padres
pensaban que vivía en Italia porque
estaba estudiando medicina .No podía decirle que me había adentrado al ferroso
sentimiento del amor y que por él había dado todo, hasta de cambiarme de país
por pasar más tiempo pegada a su rostro.
Pero como las rosas no nacen sin espinas , hubiera sido
bonito acabar esta historia en boda pero no la hubo. Bueno él si que la tuvo,
pero ya dos años antes de conocerme, tu ya me entiendes…
Tuve que irme de vuelta a España , no tenía donde caerme ,
me despedí de Julieth prometiéndonos que
nos llamaríamos todos los días ,para saber como estábamos y que tal me iban los
estudios.
Cuando llegue a España no me quedo otro remedio que
contárselo a mis amigas ,ellas me
ayudaron mucho con todo esto.
Estuve miles de veces apunto de hablar contigo, estaba tan
rota de dolor ,que solo pensaba en él, en mi primer amor.
Hay personas cuyo primer amor dura para siempre , hay otras
personas que no lo tienen y hay quienes creen que el amor verdadero es el primero y que el resto solo son para
olvidar. Pero en cualquier caso el primer amor nunca se olvida.
Empecé las clases en la universidad de medicina de Zaragoza,
donde conocí gente pero a nadie como él. Me imagino que tu también habrás
pasado por esto…
No me quedo otra que olvidarle y hacer que los meses pasaran
sin pensar en él.
Julieth me llamaba cada día , Dimitri iba a verla cada día
porque estaba muy enferma de corazón. Ella me contaba que el seguía queriéndome
pero al estar casado su corazón esta dividido en dos, ya sabes en que…
Un día esperaba con ansias la llamada de Julieth pero no me
llamaba pero pensé que se le había pasado el llamarme , tenía que contarle de
que me iba a estudiar un año a Canadá.
Un día más tarde me llamo el abogado de Julieth declarándome
la muerte espontánea de la abuelita con la que había pasado el verano del año
pasado, nos conocíamos de solo un año pero ella era mi segunda abuela.
No lo pensé ni dos veces , a lo que me di cuenta ya iba en ese
avión camino de la Costa Amalfitana. No pude despedirme de ella, ella murió
sola y yo no estuve allí para ayudarla a luchar contra su enfermedad.
Llegue al aeropuerto de Italia, donde cogí un taxi que me
llevó a casa de Julieth , solo hacía que mirar por la ventana y recordar todo
aquello que me paso en el 2015.Todas aquellas discrepancias que hice en ese
verano.
Miraba
las olas del mar y recordaba aquella noche que pase con Dimitri durmiendo en la
arena, amaneciendo pegados el uno al otro y comenzando una nueva historia, con
la que mi corazón acabo roto.
Como tu también ,te dejaste engañar. Él sabía que causaba daño pero aun así siguió
conmigo de la mano.
Llegue al velatorio
donde estaba su familia, su hija llorando me dió las gracias por venir ,me abrazó y rápidamente me
acerco a Dimitri.
Me propuse por preguntarle como estaba y que hacia con su
vida, no quería ser grosera , pero tampoco era un buen momento para hablar del
pasado. Él me dijo que todo no le iba muy bien poco después de que yo desapareciera
de su vida.
No quería entrar al trapo por lo que me dispuse a
preguntarle por ti , él me dijó que las cosas no andaban muy bien , él te había
contado todo sobre mi relación con él y tu le habías pedido el divorcio.
Te entiendo a la perfección, nos engaño a las dos .Nos juro
amor eterno y al único que amaba era a si mismo.
Me siento tan engañada y me imagino que tu también, eras su
mujer y habías confiado en él plenamente .
Nos falló y nos rompió el corazón .
Por eso , después de una semana de la muerte de Julieth decido enviarte esta carta, ya que se podría
decir que fuimos rivales sin saberlo pero ni tu ni yo nos merecemos el dolor
que ha causado Dimitri en nuestros bonitos recuerdos.
Aun que pudiéndolo decir hayamos perdido al amor de nuestra
vida , por mi parte podemos ser amigas. Pasamos por la misma situación y nos
podemos ayudar mutuamente.
Muchos besos , Amaya
Fdo. Amaya Rueda Castillo
El relato está muy bien, Paula... lo único que no queda claro es el refrán (aunque tampoco pasa nada) Un saludo!!
ResponderEliminarMuy bueno Paula, podrías hacer una se hunda parte ,¿que pasa con paola y Amaya?
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